¿Te has dado cuenta de lo frecuente que se ha vuelto entrar a Instagram y encontrarte con mayor regularidad más y más fotos de personas con poca ropa, en poses super provocativas? Antes ese contenido se limitaba a cuentas exclusivas de ropa interior o trajes de baño, sin embargo, hoy en día no es una sorpresa encontrarte con fotos así de tu prima, tu tía, tu amiga de la infancia o tu compañera de trabajo. 

Sinceramente y como mujer del Siglo XXI, creo en la libertad de expresión y en la libertad de poder decidir mi atuendo y mi forma de vestir. Creo en la libertad de poder expresarme y sentirme bonita al tomarme fotos y subirlas a mis redes sociales. Pero no, no creo y no compagino con el hecho de convertir Instagram en una app de soft porn, en la cual ni siquiera es necesario contratar pornstars, porque el material lo generamos nosotr@s mism@s.  


Te presento el “soft porn”


¿Soft porn? Sí, como lo oyes. No necesitas ser un experto en el cel o invertirle horas y horas a buscar contenido de este tipo en la app. La sección de “explore” y no vayamos tan lejos tu “newsfeed” está inundado de fotos así, ¿te has preguntado por qué? ¿te has preguntado qué lleva a millones de personas a bombardear esta red social con contenido seminudista? 


El papel de Instagram


Recientemente se hizo una grave acusación a Instagram acerca del funcionamiento de su algoritmo en relación con las fotos que poseen semidesnudos. AlgorithmWatch, una organización de investigación y defensa sin fines de lucro, encargada de evaluar y clarificar el funcionamiento de algoritmos que tienen una relevancia social, el pasado mes de junio publicó los resultados de una investigación en torno al algoritmo de Instagram. 


En su artículo titulado: Undress or fail: Instagram’s algorithm strong-arms users into showing skin, explican a detalle un estudio que se llevó a cabo para probar la teoría de que el algoritmo de Instagram le da preferencia a semidesnudos, y exponen sus resultados. 

  

El estudio


AlgorithmWatch en alianza con el European Data Journalism Network, le pidió a 26 voluntarios que descargaran una extensión en el navegador de su cel y que siguieran a 37 creadores de contenido profesionales (14 de ellos eran hombres) previamente seleccionados.  Dichos creadores de contenido usan Instagram para publicitar marcas o atraer nuevos clientes para los sectores gastronómico, de viaje, fitness, fashion o beauty.  

La extensión del navegador, se encargaba de abrir la página de inicio de Instagram en intervalos regulares y registraba los posts que aparecían al inicio del newsfeed de los voluntarios. Esto permitía tener una visión general de lo que la plataforma consideraba más relevante para cada voluntario. 

Si el algoritmo de Instagram no estuviera intervenido, los posts mostrados en el newsfeed de los voluntarios empatarían con las publicaciones realizadas por los creadores de contenido, es decir, los mismos posts se mostrarían a todos, con el mismo orden de importancia.

Y si Instagram personalizara el newsfeed de cada voluntario de acuerdo a sus intereses personales o gustos, la diversidad de los posts en los newsfeeds sería muy distinta de un voluntario a otro. Sin embargo, esto no fue lo que arrojó el estudio. 

Los resultados

Entre febrero y mayo, 1,737 publicaciones fueron analizadas. De los 1,737 posts 362 (equivalentes al 21%), contenían mujeres en bikini/ ropa interior u hombres sin camisa.

El estudio arrojó que los posts que contenían fotos de mujeres en ropa interior o bikini tenían 54% más de probabilidad de aparecer en el newsfeed de los voluntarios. Posts con fotos de hombres sin camisa tenían 28% más de probabilidad de aparecer. Y por otro lado, fotos de comida o paisajes tenían un 60% menos de probabilidad de aparecer.    

¿Entonces promueve o no Instagram el contenido en poca ropa?

De acuerdo a lo que el estudio demuestra sí. Desafortunadamente por cuestiones de privacidad es imposible que organismos como AlgorithmWatch lleven a cabo una auditoría y accedan a datos internos y a los servidores de Instagram y sin esto, es imposible poder llegar a conclusiones definitivas.  

Sin embargo, seamos fríos, no podemos tapar el sol con un dedo. Nosotros mismos consumimos este tipo de contenido día a día y es imposible no darse cuenta de la regularidad y de la relevancia que ganan este tipo de posts en nuestro newsfeed. 

Los argumentos del tío Instagram

Sin embargo, como era de esperarse, Instagram no se iba a quedar atrás y saldría a defenderse. Y su respuesta tal cual fue:

“This research is flawed in a number of ways and shows a misunderstanding of how Instagram works. We rank posts in your feed based on content and accounts you have shown an interest in, not on arbitrary factors like the presence of swimwear.”


¡No tan rápido Instagram!


Mientras obviamente Instagram intenta defenderse explicando que el algoritmo trabaja de acuerdo a los “intereses de cada usuario” los incansables investigadores de AlgorithmWatch descubrieron una gran discrepancia en la patente de la app. En la cual se explica que los posts de Instagram rankean de acuerdo a lo que Instagram considera que “a la mayoría de los usuarios les interesa” y a lo que Instagram cree que “es el contenido que generará más engagement” en la plataforma. 


Ahora todo tiene sentido…


Como te dije, este tipo de asuntos deben verse con la mente fría y sin sentimentalismos. Este tipo de plataformas no trabajan con el corazón, les interesa generar dinero, y ese dinero les llega cuando más personas pasan más tiempo usando su aplicación. ¿Por qué? Por que ven publicidad ($$), porque consumen contenido, porque mantienen la app vigente. 


Entonces sí, obviamente a Instagram le conviene dar preferencia a contenido seminudista si ese contenido logra captar la atención de la audiencia por más tiempo. Así que sí, esta es la razón por la cual este tipo de posts tienen prioridad y la razón por la cual muchos creadores de contenido se ven en la necesidad de subir fotos en poca ropa, con tal de generar engagement y vender. 


Un lazo estrecho con la discriminación 


 Puede que nos tomemos estos temas a la ligera, total, ¿no? es lo que gusta… o tal vez te preguntes ¿eso qué tiene que ver? 


Bueno mi querid@, el hecho de tener que prostituirte (aunque sea en menor grado), subiendo contenido provocativo a redes sociales con tal de vender y de que se te dé prioridad y llegues a más personas, no es lo correcto y bajo ningún esquema debería serlo. Estamos cansad@s de una sociedad machista y vacía, ¿no? entonces no contribuyamos a eso. 


Esto va para ti creadora de contenidos, o usuaria de Instagram mortal 


Las mujeres no somos objetos, no nos pongamos en bandeja de plata para que nos vean y nos traten como tal. Si para vender tenemos que “enseñar”, ¿entonces vale la pena? Yo no lo creo, somos mucho más que un pedazo de carne. Y no se vale justificarse porque nadie nos está poniendo una pistola en la cabeza para subir “xs” o “y” foto y el contenido que subimos es 100% nuestra responsabilidad y nuestra elección. 


El hecho de que Instagram aplauda y le dé tanto peso a ese tipo de contenido, además de hablar de ellos como empresa, habla de nosotros como consumidores y creadores de contenido. ¿Qué estamos consumiendo? ¿Qué tipo de contenido estamos creando? 


Te invitamos a cuestionártelo. Ya hay suficiente contenido misógino allá afuera como para seguir promoviéndolo nosotras mismas.


Únete a la conversación

Celia Lara

Co-fundadora de BrandLab, apasionada por la comunicación, la gastronomía y el marketing. Amante los podcast motivacionales y los chick flicks.

Posts Relacionados