El color está en todas partes, es lo que le da vida a nuestro entorno. Te imaginas vivir en un mundo blanco y negro, que aburrido, ¿no? Nuestra mente se ve atraída por miles de colores en un solo día, por lo que estamos acostumbrados a asociarlos con distintas cosas. De hecho, existen varios estudios como el del Impacto de los Colores en el Marketing, que comprueban que hasta un 90% de los juicios sobre productos o marcas están basados en el color. 

Pero aunque estemos super familiarizados con los colores, todavía nos sentimos en aprietos cuando se trata de elegir los colores perfectos en cualquier situación. 


¿Qué es el color?


Es muy fácil dar por hecho que sabemos qué es el color, pues lo vemos todos los días en el mundo que nos rodea. Pero el color es mucho más que eso, es algo más complejo. 


Según la Real Academia Española, el color es “La propiedad de la luz transmitida reflejada o emitida por un objeto, que depende de su longitud de onda”. Si también te quedaste con cara de “What???” estas en el lugar correcto. En este artículo te ayudaremos a que entiendas mucho mejor este término y su importancia. 


Lo que la RAE nos quiere decir, es que el color no es más que la luz que se refleja en algún objeto. ¡Así de fácil!


Ahora que ya definimos qué es el color, pasemos a enseñarte sus reglas básicas que harán que te conviertas en un experto en poquitos minutos.


Los colores primarios, secundarios y terciarios 


Para que te sea más sencillo comprender la teoría del color, debes de recordar algunas cosas que nos enseñaron en la escuela, como los colores primarios. La verdad es que hay que admitir que es muy común revolvernos con esta onda, pero una refrescadita de memoria siempre cae bien. 


Los colores primarios son solo 3: rojo, azul y amarillo. Estos son los que no pueden crearse cuando combinas otros. Sin embargo, todos los demás colores pueden crearse si combinas los primarios entre ellos o con el blanco y negro. 


Ahora bien, los colores secundarios son: morado, verde y naranja. Los cuales surgen de combinar los colores primarios. Es importante mencionar que también existen los colores terciarios y estos son prácticamente todos los que surgen de combinar los colores secundarios.


El matiz, tinte, tono y las sombras


La verdad es que muy rara vez los diseñadores usan los colores mencionados anteriormente, en cambio, ellos optan por ponerse creativos y utilizar los colores que son derivados de estos. 

El matiz, no es más que el sinónimo fancy de color, es decir, los colores primarios, secundarios, terciarios y todos los que surgen a partir de ellos son matices. Por otro lado, cuando se agrega el color blanco, negro o gris a una mezcla para crear nuevas variaciones es cuando aparecen los tintes, tonos y sombras. 

Empecemos por los tintes, estos se crean cuando se añade el blanco a cualquier matiz creando colores ligeros. Luego están los tonos, que se generan cuando se mezcla un color con gris y por último, están las sombras que aparecen cuando añades negro a algún otro color, generando un matiz mucho más fuerte. Tal vez te será más fácil comprenderlo si miras la siguiente imagen: 

La teoría del color

Si planeas utilizar los colores de una manera efectiva, es importante que conozcas y comprendas la teoría del color. Esta no es más que un grupo de reglas básicas en la mezcla de los colores para conseguir un efecto cuando se combinan. 

Existen tres principales grupos de colores:

  • Complementarios

Los colores complementarios aparecen cuando se utilizan dos tonos que juntos son un buen complemento y generan balance. 

Estos matices son opuestos en el círculo cromático y ayudan a generar contraste debido a que son muy buenos para resaltar elementos, aunque ojo, hay que tener cuidado usándolos porque no es bueno utilizarlos en cantidades grandes pues puede ser incómodo para la vista. Trata de usarlos con moderación y los resultados serán geniales. El siguiente gráfico te ayudará a comprender mejor cuáles son los colores complementarios: 




  • Análogos 

Los matices análogos suelen ser de 3 a 5 tonalidades que se encuentren cerca en el círculo monocromático. Estos generan tranquilidad, son muy agradables a la vista, ya que son similares y suelen ser perfectos para cualquier uso debido a la armonía que generan. Si estás pensando en utilizar colores análogos, procura seleccionar un color dominante, uno para acompañar y el último para resaltar. 




  • Cromáticos

Por último, los matices cromáticos no son más que las variaciones de un color, es decir, tomar un matiz y agregarle negro, blanco o gris para crear colores son diferentes graduaciones. 

Aprender qué son los colores, su fundamento y su teoría es solo el inicio para que puedas comenzar a experimentar con ellos, teniendo una base de qué es lo que funciona y que no. Los beneficios que puedes obtener de utilizarlos de la manera correcta en cualquier situación son enormes. Ya sea con el simple hecho de seleccionar la combinación perfecta para rockear con un outfit o hasta elegir la paleta de colores para tu propia marca. Aprender a seleccionar las combinaciones perfectas es una habilidad que iras desarrollando conforme más practiques, así que no te traumatices si ves que al principio te cuesta trabajo, recuerda que “La práctica hace al maestro”. 

 


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Andrea Celis

Candidata a graduarse de la Licenciatura en Mercadotecnia y Comunicación. Fanática de Instagram, Pinterest y la moda. Sus otras pasiones son la fotografía, conocer nuevas culturas y por supuesto, viajar.

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